Prometo sonreír hasta que no pueda más. Haré alguna que otra macana con mis amigos. Dormiré una noche en la terraza y contaré las estrellas. Guardaré en laguna cajita, objetos que me recuerden momentos y la abriré una que otra vez. Me reiré por cualquier tontería. Recordaré buenos momentos con cualquier persona. Espantaré las palomas que se atraviesen mientras paseo por el parque. Miraré al sol y lo apartaré rápidamente corriendo la mirada. Me tiraré de bomba a la piscina como solía hacerlo cuando era pequeña. Romperé algunas reglas. No seguiré mi rutina diaria. Escucharé la música más alto que nunca. Observaré un pájaro volar. Reiré cuando nadie más lo haga, y lo contagiaré. Pondré todas las caras que se me ocurran frente al espejo y haré fotos hermosas con ellas, pero no las borraré y pasado un buen tiempo las volveré a observar y me reiré de mí. Observaré el cielo, azul o gris todos los días. Saldré de noche con gafas de sol, para comprobar que no me tropiezo. Cambiaré la hora del reloj y me haré la loca. Pondré delante el secador de pelo y escucharé mi robótica voz. Comeré palomitas de maíz hasta quedar saciada, y por último haré todo lo posible por ser feliz, y admitiré la felicidad como una forma de vida, como MÍ forma de vida.