¿Te impregnaste en aquel libro con páginas blancas?
¿Te encerraste en la botella vacía en medio del océano?
¿Te evaporaste entre el humo y la canela de los capuccinos aquella horrible tarde de lluvia?
Pero te enconrtré en aquella sonrisa y en aquellos ojos que me mitaban tan dulcemente...
Solo espero que no te lleve el mar como se lleva a la arena...
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