Hay momentos buscados
como una flor abierta
por la abeja certera y enfocada
momento que a veces juegan al escondite
sólo para sentir nuestra emoción al encontrarlos
en esos momentos,
el encuentro cambia su nombre
por el de "gloria"
la garganta no da crédito a tanto dulce
y el estomago ríe a carcajadas-
Hay momentos temidos
como abismos sin arneses
anticipados en las nubes negras de los días
momentos que llegan, inevitables,
de tanto en tanto
con su equipo de insomnios y palpitaciones
en esos momentos,
la vida cambia de talla
engorda, se deforma y nos queda grande
y sólo nos resta entregarnos
a los tentáculos del tiempo omnipotente
o a algún Dios humanitario que quiera ayudar.
Hay momentos inoportunos
que se adelantan o se atrasan
como un reloj sin dueño y sin oficio
momentos de lo que pudo ser y no fue,
de lo que fue, sin haber sido
en esos momentos,
un sabor amargo cuestiona el paladar
mientras el tren se aleja perforando el horizonte
hasta la próxima estación
donde procuraremos ser puntuales.
Hay momentos negados
que tocan a la puerta que ignoramos
como quien no está en casa
momentos lanzados al último sótano
carcelero fiel de nuestras sombras
en esos momentos,
huimos por bandadas por el cielo mudo
divididos en partes
creyendo haber dejado atrás nuestro oscuro equipaje
para encontrarlo colgado de pronto en nuestras alas.
Hay momentos luminosos
precisos como un haz de láser al final de su viaje
momentos en donde todo calza
aún las piezas más rebeldes
más incrédulas, incontenibles
piezas de un mágico artefacto
que se hecha a andar al fin
en esos momentos,
es posible volver a nacer
con la complicidad segura del amanecer
y apostar a ganar
... y ganar.
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