Soñé que nos íbamos de viaje y nos encontrábamos en una playa parecida a la de San Andrés, con arena blanca y suave como el algodón. Soñé que nos queríamos mucho, me lo decías todo el tiempo y me lo demostrabas con besos y abrazos, yo también lo hacia. Pero estábamos tomando el sol muy cerca del agua y de repente, un monstruo que no recuerdo bien por lo cual no lo puedo describir, salía del agua y te llevaba con el, y te hundía en las profundas y oscuras aguas del océano. Yo lloraba, desesperada sin saber qué hacer. Trauma. Agarré el objeto que tenía más cerca el cual era una ramita puntiaguda, y me fui tras el, afortunadamente te hundía y te sacaba del agua como disfrutando su presa, y to con mucha valentía le clave el palito que había encontrado justo en el corazón, el monstruo caía lentamente en el agua mientras yo te rescataba, vinieron unos extraños, creo que eran turistas por su formas de vestir, aunque no estoy segura y les dije que se fueran. Cuando volvimos a la orilla de la playa te abracé, mientras las demás personas que estaban en la playa nos observaban con cierto asombro al haber sobrevivido a tan grande aventura. Recuerdo que estabas lleno de baba asqueroso, pero aún así te abrace y te abrace durante horas, creo que nunca había sentido un miedo tan grande al ver tan cerca el finale de una de las personas qu emás amaba, nunca había sentido lo que sentía al ver como el monstruo te ahogaba y te saboreaba. Nunca había sentido tanta felicidad, te tenía a mi lado, respirando, sintiendo el latir de tu corazón agitado por la aventura.
Ahora te cuento mi sueño, cuando aparezcas, sabrás que me desperté sobresaltada y preocupada. Seguro te vas a reir. Admito: estoy loca desde la punta del dedo gordo hasta la cabeza.
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